El ADN de una casa visionaria
Fundada en 1968 en Hamburgo, Jil Sander encarna la excelencia alemana en el mundo del lujo. Fundada por la visionaria Heidemarie Jiline Sander, la marca ha forjado una identidad única sinónimo de elegancia pura y refinamiento absoluto. Esta filosofía de "menos es más" se refleja en cada creación de fragancia, donde la simplicidad se convierte en el vehículo de la sofisticación extrema.
Las fragancias de Jil Sander son auténticas joyas olfativas, diseñadas para realzar la feminidad con una poderosa discreción. Cada fragancia es una obra de arte minimalista, donde cada nota se elige con la precisión de un orfebre para crear acuerdos perfectamente armoniosos.
Desde 2017, bajo la dirección creativa de Lucie y Luke Meier, la casa no ha dejado de innovar sin dejar de ser fiel a su herencia. Los frascos, auténticas esculturas de cristal, y los refinados envases reflejan esta búsqueda de la perfección. Jil Sander no solo crea fragancias, sino experiencias sensoriales totales, invitando a cada mujer a abrazar su belleza interior con serena confianza.